LA SOGA DEL MUERTO (Ayahuasca)
                                                                       A Detchema
Aliento mágico, espíritu del diablo
orgía mental, sombras del silencio
furiosos colores, pesadillas brillantes
leyendas y mitos ahorcando el misterio
habitable locura, mi universo sin tiempo
alucinado de muerte, mi piel de reptil.
Obscena geografía de tumbas y espectros,
hambriento y salvaje chupaba los pechos del misterio
vómitos de sangre pintaban cuadros y deseos,
viajé hasta la diestra rota del símbolo
escupí a las sombras mi desprecio a la muerte
silbido asesino, jadeante abrazo de boa.
Estúpidas normas y su vileza depravada,
latidos de hierro en alma de cristal
tensión en la mente conjugando la eternidad
pensamiento de muro, colonizando a la humanidad
busqué tu piel, en mi cordura de espíritu carnal
baño de tinieblas, llagando mi fúnebre piedad.

CIMAS DE SUEÑOS

Escalo mi áspera montaña de sueños
viaje existencial, límite de lo diverso
cabezas amputadas balancean mi equilibrio
heredero de la cima, violando lo invisible
respiro hondo, mi simpleza de no saber.
Origen de los dioses, placer de las sombras
vida en la muerte, muerte de la vida
espejos de los antros, sacrílegos reflejos
libros sagrados, eructo de los locos
tiempo de oscuridad, laberinto infinito.
Herido estoy en mi trance de corajes
intento denunciarme, que alguien me detenga
tenebroso escalofrío, fuga a lo desconocido
tormentas de musas, palabras de convicto
eterna sentencia, pasión por el martirio.

LA CAVERNA DEL OSO

El gruñido del oso
ancestral caverna de silencios
oscuro pasado, misteriosos zarpazos
ritual mágico de hambre y religión
pasado lento, tiempo de hielo.
Ebrios cazadores, placer de la sangre
retumba el tambor, un eco macabro
diosas de obsidiana levantando la daga
templo universal del ayer y del adiós
viaje cósmico a las vísceras del sol.
La humedad del destino,
neolítico pensamiento, desgarra mi piel
secretos, enigmas, inquietante serpiente
hijos de la luz, hijos de las tinieblas,
extraña locura, buscando a Dios.

HUELLAS

Huellas de centauro,
himnos de sirena
tormentosa búsqueda al ser
invisible subconsciente
dolorosa herida destilando locura.
Aliento de serpiente,
hipnótico mensaje despertando las sombras
sagrada hoguera, sacrificio errante
verdades y mentiras, respira la vida
amo tu interior, lo ciego e infinito.
Garras de jaguar,
libertad violenta de existir
tiempo macabro, presente suicida
brillos, sutileza del desprecio
eterno fin, libertad del silencio.

ELIXIR SAGRADO

Cuando bebas el delicado brebaje
agitado en las marmitas de la calma,
ritos sagrados, conciencia de fuego
robando al pasado su grito silenciado
caminando por el horizonte equivocado.
Cuando sientas la explosión en tu mente
disfruta poco a poco, sin perderte,
verás interrogantes que se rompen
arrogantes planos, superficies irreales
podrás imaginar sueños proféticos de verdades.
Cuando los pensamientos viajen a la nada y el frío
fósiles huellas amortajando la duda del tiempo,
penetra en el bosque del alma
rasga tu sagrada esencia al destino del alba,
verás una llama que te ciega y te llama.
Cuando sangres y el dolor no sea enigma
verás los templos y sus macabros cimientos
levitarás en la inmortalidad de las sombras,
arderá el pasado en una hoguera de hielo
comprenderás tu yo y tus infinitos deshielos.

EL BESO

Me besaste con fuego
imperio herético y maldito,
amuleto de los sentidos
palabras y sueños de labios heridos.
Me diste su saber, brillo desconocido
signo tatuado en un verso desnudo
respiran los átomos el amanecer perdido
violando la verdad, en el siglo vencido.
Sigo buscando el aire enrarecido,
verdugos de incienso, creando las tinieblas
abismos infernales, reino de las estrellas
gritan las sombras, ritual desconocido.

DIOSAS Y HECHICERAS

Magia de mujer, hechicera de mi destino
monte Parnaso, civilizando mi mente,
extraños sortilegios de cantos sagrados
poseso, amo la oscuridad del tiempo
mirada de sueño hipnotizando el rayo,
engendro de esperanzas, mi maldito collar.
Arden los talismanes de deseo, de piedad
mentiras místicas, desgraciada verdad 
mundo hermético, conquistando las cenizas,
enciende la hoguera, diosa de la pasión.
Entre las ruinas del tiempo, en el aire
vencido de silencios, llagado de respuestas
existo en el abismo de la conciencia
soledad errante a la inspiración militante
blasfemo ritual de no creer,
me guiñan los bisontes desde su cueva sepulcral.
Siento el vacío, mi piel se eriza
magnética clarividencia, huellas de los ancestros
abismo de la disolución, emboscando el día y la luz
garganta del volcán, esotérico conjuro
soñamos enigmas de tiempos anteriores
sufrimos, somos gente rasgada de heridas sin curar.