CRISIS

La crisis altera mi gastritis
confunde las tinieblas por la vida loca,
no piensen que somos burros voladores
coleccionando cromos, historias sin memoria
comprando fantasías, viajes a la utopía
miel de víbora, placer sin pasión. 
Habla despacio, que nadie se entere
flores tóxicas en la capilla de los dioses
crédulos votantes negociando caricias de sal
tragedia vital, degollando al perdedor
protesta, tendrás un eco sin canción
y una bala en el centro del corazón.
Hombre, ten cuidado, 
libertad es un ingenioso negocio
un sacrílego botín, una oración sin honor
cerebros negros desean pintar de rojo el planeta
noches de fuego, días de hambre,
la serpiente del miedo se enrosca en los sueños.
Libros prohibidos, magma del subconsciente
arte fósil, caverna de la intuición
orígenes del infinito en las vértebras del laberinto
la vida, símbolo y frontera de la abstracción
sin destino, este tiempo, este delirio
el absurdo, la mentira, fuera de control.

Y SUENA EL BANDONEÓN
                                                              Para Gustavo Eguez

Escribo versos a la Luna de gris azul
nadie lee mi poesía, tatuada con hacha de leñador
pero tengo un deseo, ser letra en el eco de un bandoneón
danzar por las calles entre adoquines y alcohol
musas disfrazadas, fiolos desafiando al diablo y a dios
somos cambalache, sangre de mil pueblos en una nación.
Me aconsejan las sombras de la noche
sin plata, no podrás respirar Buenos Aires de madrugada,
néctar de las rosas con sus pinchos de amargura
afiladas navajas desangrando el destino en cruz
abrazo eterno, danzo en la curva del corazón
los porteños tienen la furia del loco y el borracho sin amor.
El mundo se viene abajo, mis lágrimas se secaron
camino viejo, entre milongas y tangos
danza la poesía, se excita la libertad, se rompe la voz
vivir es una ola, ritmo de una emoción
y tal vez, tierra de flores, sea un poema de amor.