EL BALANCEO DE LA ARAÑA

Encima de un poema se balancea una araña
suspendida entre el recuerdo y el sueño profundo 
no sé como empezar, cosas del tú y el yo,
encadenado el pasado en el armario del corazón
caminamos por la vida, sin lógica ni razón
oscura niebla, absurda creación
oramos, al diablo inquisidor.
Es nada, mi confusa musa
nadie, instinto de seguir aquí
los gritos del mundo no se pueden escribir
la muerte, un recuerdo de silencio,
jugamos a ser ausentes, filosofía de los creyentes
más allá de la mente, está la conciencia del pensador
un mundo brutal de infinita realidad.
No sé quién soy, ni siquiera a donde voy
la vida es una curva de interminable frontera
laberinto de signos dan razón a la existencia,
el horizonte es una serpiente de arterias rectas
un mamut fosilizando mi memoria,
pinturas rupestres de arte imposible
pirámides, sin la firma del autor.