martes, 11 de marzo de 2014



NIXONICIDIO

Neruda, fue mi guía

leí su hermosa invitación helada
trovador en las fronteras del infinito
hechicero, patriota de tus islas negras
canto suicida con versos de fuego.
Neruda, fue mi himno de libertad
tatuó en mis pensamientos, otra inmensidad
desesperados versos con tinta de metal
vi cosas que nunca comprendí, creí en tu noche espiritual
tu experiencia, arte de forjar la realidad.
Neruda, dejó de ser
pensé, eras un poeta burgués
vividor de los salones de té,
sensible a las caracolas del amanecer
a la luna de junio, al clandestino saber.
Encontré tu libro de rabia integral
Chile desangrado, dolor a la humanidad
Allende, traicionado por asesinos sin piedad,
en la abrupta colina hay un poema escrito con sangre
espérame Pablo, despertará mañana, en otra oscuridad.




1 comentario:

  1. Ah, Neruda... dulce lectura de la adolescencia que siempre vuelve a casa, década a década. Un abrazo, Luis.

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